Había gastado mis últimos anhelos, rogado a aquel mi ultimo incierto, aceptar la ruptura, tan rota y tan tonta. Escuché una voz recobrar el aliento, miré un sin sabor tan ajeno y me entregue a su peor derrota. Intente recordar un momento y eh aquí lo que escupió el reflejo.
Era justo hoy, me levante contenta, me mire al espejo junto a mi aliento y saboree aquella mi silueta, desperdicie un par de horas imaginando, me coloree los ojos, me teñí el cabello todo un rato, saque mis mejores ropas y me puse todo el disfraz desgastado.
Dibuje nuestro encuentro, arrastre todo mi miedo, le aposte a mi corazonada, le escupí a la Sra., infamia, te di cualidades pero no defectos, te di una mirada pero no una hazaña, te di mis mejores besos pero no mis peores desdeños, coloree tus razones pero no tus sin sabores, escribí tus verdades pero no descubrí tus nauseabundos olores....... eras casi perfecto.
Salí de casa a despejarme la esperanza, a colaborar con la señora añoranza, camine por muchas calles buscando mi alma tan solo ahogarse, descubrir las verdades, escupir todos mis malestares, respirar todas sus arbitrariedades, mire las calles con sus mentes malvibrantes, a la gente mirar sin mirarse, hablar sin escucharse, a vivir sin salidas, a besarse con los ojos abiertos, a jugar a amarse como unos salvajes, a adular sus fantasmas, a revolcarse sobre bocanadas, a vivir sin sentirse, a soñar delirantes, anesteciandose a cada instante, fumándose la vida con cualquier brebaje, jugando a aniquilarse, bebiendo sin pasaje, debrayando sobre aquel piraje, acabando con cualquier paisaje, azotándose al sueño por no toparse, abofetearse...............abofetearse.............abofetearse hasta no sentir el aterrizaje.
Deambule por las calles de tus venas, bebí la sangre más ajena, sentí penetrarme con violencia, mordí tus labios como una perra, mire tus ojos tan ausentes, sentí mentirme con benevolencia, cante tu canción de la manera más risueña, escupí mil charcos de torpeza, baile desnuda entre la mesa y desperté de pronto tirada sobre la acera.
Mil horas pasaron, había llegado a sentirme cada vez más contenta, rompería con todos los bosquejos, pues te tendría a ti con todo y tu nada. Pasaban los minutos, abofetearme la espalda, se mofaban, se carcajeaban, me escupían, me señalaban, aquella imbécil te esperaba, baje la guardia, perdí toda insulsa esperanza, te perdí a ti hombre toda credibilidad humana, perdí mi ultimo humanismo, odie tu belleza y le escupí a la destreza, empecé a reprocharme toda perdida de mescolanza, intente aferrarme, obligue a mis ojos no delatarme, mi pecho a no doblarse, mis manos a no quebrarse..... mientras mi belleza se fracturaba, perdí el brillo, y me perdí en tu egoísmo , intente odiarte, decidí tan solo un poco más esperarte.
El frío calaba mis huesos, las personas me miraban como a una loca, hablaba sola, reía lastimosa, los minutos pasaban como unas locas y mis ganas dejaban ganar a la derrota.
Decidí mofarme de mi euforia, e intente enajenar a mi memoria; tirada sobre la acera aún divagaba, borracha de rabia, entre ratas medio pensaba, que hacer ahora, quien era y hacia donde miraba, me encontré perdida, me encontré sin ninguna salida, tenía miedo...no de ti....tan solo de mí, representabas mi ultima esperanza, aquel arranque sin sentido, mi ultimo destape, deposite en ti toda carencia de mi, le aposte a descubrir todo aquello que perdí en mí, te amaría sin fin, sin reproches, y sin mentir, me conformaría con tus noches, había dejado de sentir, intente reír, aferrarme de esa imagen sin fin.
Espere encontrarme para poder creer en ti, quería reiventarme para poder perseguir, quería creer más allá de mi, recobrar el aliento que hace mucho perdí, enseñarte un anhelo y aprehender a escribir, quería mirar todo aquello que te hacía reír, que me enseñaras maltrecho aquel porvenir, perder este mi miedo y tan solo mirar este maltrecho devenir, ahuyentar mi mente que me incitaba a morir.
Tirada sobre la acera no había por que tan solo seguir, ni siquiera cumpliste con el no mentir, nunca llegaste pero si te vi, en el lugar más previsto sabía que estarías allí, no fui a tu encuentro, tan solo fui para un instante más vivir, sin realmente pensarlo enajene mi mente y me incite a no sentir, perdí la visión, el escote y caí en una conmoción.
Oculte mi tristeza, para solo no estar así, hable desquiciada, baile enajenada, bebí anquilosada, blasfeme enamorada, me perdí en la sinfonía de aquellas almas flageladas, cruzaba el umbral para convertirme en uno más, había decidido dejar de soñar.
Tirada sobre la acera quería yo estar, llore con euforia, preguntándome el por que aquí quería estar, me sentía vacía, tan triste, pequeña, deambule por las mismas calles, matando a la locura, incite a mi limite, al miedo hice yo enojar, mande todo a volar, a la señora mierda quería yo golpear, todo este enojo ya no podía controlar, perdí el suelo y me deje tan solo llevar.
Olvide mi nombre, mi cara y olvide en donde quería estar, desafié al cielo, al suelo, perdiendo la tregua yo con él, me perdí inconsciente, me anestesie tan estúpidamente.
Desperté inconscientemente, sin saber donde estaba yo tan carente, desee un amigo o quizá un enemigo, desafiaba a la demora, le escupí a la señora euforia, lo odiaba todo mientras todos me miraban. Perdí el sentido y divague por un camino, ignore todo peligro, perdí todo mi mejor delirio, caminaba inerte o me llevaba subyacente.
De pronto, alguien me dio la mano y me llevo a algún destino, dormí ingenua, dormí tan inmersa, recorrimos entre la distancia mientras aquella mano me tocaba, aquella pesadilla me hizo despertarme, seguía inerte, insensible, irrazonable, reconocí el camino, rumbo a casa me llevaba aquel camino. Sin saber como haber llegado, toco fondo y parece ser que no reaccionó, juego con la demora, desafió a la demora, incito a la nauseabunda hora, sin saber donde estaba.... en mi casa ya me encontraba. Me golpee la cabeza, golpee a la señora honra, engañe a un gitano, le robe a un insano, desatando mi propio caos.
Enojé al señor insensato, pasarse de verga quería el ingrato, como pude desafié al grano, abrí la puerta y me arroje sin pensarlo, un golpe me llego de tajo, casi beso al señor asfalto.
Lastime mi orgullo, la mesura y el auto-engaño, me levante dolida, asustada y malvibrante, levante mi animo y camine triunfante, llegue a casa más insana que sana, me desvanecí con todo y llanta, tire mi cara y mi cuerpo a la nada, me acepte carente, vacía entre la agonía, azote mi orgullo, mi flagelo y mi mal rato, me revolqué entre la ironía, tanta furia en mis manos contenía.
Llore de tajo, tan fuerte que grite tu estado, tu nombre y un relato, invente tu apellido y soborne a tu sabrosura, te golpee no estando, te escupí de tanto amarte.
Lloré hasta no encontrarme, llegó el incierto, la nada y me odie por solo pensarte, tantos garraspidos saciaron mi espanto, intente apagarme contigo en un rato, llore tanto que ya no pude seguir llorando, mire mi cuarto, mire el cuadro, aquella caja siempre está blasfemando, corrí a nuestro encuentro y la rompí sin tan solo pensarlo, la patee hasta el cansancio, desee tan solo no estarlo, me rompí con ella en vano.
Tirada sobre la acera quería yo estarlo, quería morirme con ella un rato, sentir la mugre y tu mejor maltrato, las pisadas y los malos tratos, sentí la euforia de aquellos tus engaños, perdí la vista y me tire al desbarato, desafié tu mirada y me encontré sola en este maltrecho teatro.
Tirada sobre la acera disfrutaba aquel mi más amado relato, este infame cuento que conlleva a el auto-engaño.
Rompí mi casa y con ella mi ultima esperanza, tirada sobre mi añoranza, escupía toda buena corazonada, los odiaba a todos y con ellos me odiaba, me alejaba de todo, me entregaba a la irracionalidad incontrolada, se acababa aquel proyecto insensato, moría mi espiritualidad, mi brillo, mi mejor ingenuidad aplastada por el mejor engaño. Tirada sobre la nada ahora yo estaba, rompí mi vida y el vidrio que me ahuyentaba, mientras mi mano sangraba, desafiaba al juego en el que yo sola jugaba, pateando la vida, aquella vida....mi vida en pelotas, más consciente que subyacente, mi alma alterada divagaba, perdí la razón para saborear la sin razón, quería alejarme, tan solo ya no respirarte, odie tenerte, sentirte entre mi mente, soñé golpearte con mi mejor auto-engaño, entre mil vidrios me revolcaba, decidí tan solo no ser tu parte.
Acabe mi vida por estarte esperando, acabe mi vida por saborearte un rato, acabe mi vida por vigilarte sin desearlo, por el descontrol y el auto-engaño, por tantas mentiras y una bella ironía, por creer que hay razón cuando solo hay desilusión, por reírme cuando lloro, por esperarte más de aquel rato, por matarme la pasión, mi ultima ilusión, por robarme el corazón, por monstrear mi sana razón, por odiarte por una buena razón, por quitarle las mejores notas a mi mejor canción, por besar mi cuello sin sentir alguna conmoción, por penetrar mi alma sin sentir alguna emoción, por hacerme una de ellas sin conocer mi sin razón, por golpearme antes que tocar mi timbre para mirar mi ilusión, por no hacer sonar el teléfono cuando dijiste ahí te voy.
Me mataste al aire, hoy empieza a reinar el dolor, deambulo desnuda por caminos de la perdición, aún te espero con alguna emoción, tu voz pronuncia aquella farsa y que mejor...
¡¡¡¡¡ MI VIDA EN PELOTAS....
vaya.....hoy mendigo.....
mendigo por un poco de razón!!!!
Tirada sobre la acera...hoy me aferro...me aferro al sin color
