[[..Requiem por un delirio..]]

Fotografia: Zsolt Pinter

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Sentada sobre la taza del baño, Victoria se postraba con los calzones a medio tobillo, mirando aquel viejo y deprimente foco y con un rastrillo en mano, ella se planteaba..!!

La verdadera sobre la estética idealista, sobre la falsa y nauseabunda ironía, del despertar del delirio sobre la almohada.

Mientras divagaba, aquel Sr. reloj, tiró una carcajada, la melosa melodía que anunciaba el comienzo de una nueva y dolorosa hora.! Rompió el diafragma, asustó a aquella dama y sin darse cuenta sus torpes dedos resbaladizos tiraron el rastrillo produjendo un sonido de despavilo..!!

Victoria despertó de aquel momento intranquilo y comenzó aquella opeación suicidio..!

Abrió las piernas y dejó pasar al Sr, rastrillo, sus ojos miraban la metamorfosis, poco a poco, el vello fue cayendo sobre el agua adormilada, de aquella taza...........de aquel baño. Las hojas trasquilaron aquellos efimeros instantes, el vello púbico pronto flotaba sobre la nada, terminó el suicidio, comenzó aquel delirio..!!

Sacudió aquel su triunfo, corto aquel vello impudico sobreviviente, hecho un respiro, finalizo con verse derramando un suspiro..!!

Desnudo por completo su cuerpo, se quitó el disfraz y el anhelo, giro la llave, escucho llover al aire, templo el agua y se escurrió bajo su sombra. Limpió su cuerpo, dibujo un enredo, desapareció todo rastro de vello, terminó el duelo; cerro la llave, dejo de llover al tiempo, tomó la toalla y cubrió su cuerpo..!

Seco meticulosamente cada angulo de su espectral cuerpo, sintió coquetear el sueño con desdeño, dejo caer la toalla contra el suelo y contempló aquel de nuevo su bello cuerpo.! El vidrio del baño empapado estaba, Victoria limpió un gajo y se miro tan solo un rato..! 

Se sintió deseada, se sintió engañada....De pronto, sonó el incoloro timbre..... ignorando aquel insano..... prosiguió en su afanado teatro.

Respingo el sonido, pues nuevamente, sonó aquel inoloro molesto sonido, Victoria, molesta por aquella atrevida interrupcion, tomó la toalla se enrollo en ella y salió a encarar a aquel insensato.

Titiriteaba del frio, caminaba desnuda en dirección a la entrada, tomó un respiro y blasfemo contra infame. - ¿Quién?- susurró Victoria, mientras se acercaba a la puerta. Pero nadie contesto, espero unos minutos, esperando con sigilo. Siguió el silencio tartamudo..!!

Cansada de aquella escena, Victoria regresaba ya a seguirse contemplando al baño, cuando de repente, de nuevo quel incoloro timbre carcajeo.....

-Victoria más cabreada que cansada, abrió de golpe la puerda y gritó -¿Que denomonios quieres?- sin mirar al transgesor... Tras unos instantes reaccionó pues era su alma a quien divisó, con cara transtornada la miraba, la cual le respondió - Soy yo, perdón!-

Victoria sonrojada por el suceso, le tomó la mano y lo besó, - Perdón cariño, estaba en la ducha arreglando y trasquilando ese mi mejor delirio - y con una bella y dulce sonrisa se excuso. 

Una risa picara tan solo se escucho - Tu mejor delirio, ¡Vaya que emoción!.
La tomo de la mano y entraron juntos imaginando el enlace, Victoria lo condujo al cuarto, mientras el seguia sus pasos.

Sus suaves y desnudos pies descalzos, sintierón aquella alfombra mal pintada y fue entonces cuando Victoria pronunció -¡Mi amor!, mientras jalaba la toalla para desnudar su alma y mientras esto sucedia volteaba a ver a aquel su mejor aliado, - Te presento a este mi mejor delirio - Victoria concluyó.

Su amado, perturbado, alzo las cejas, salibo por instinto y con un murmuro le contesto. Ambos rieron, se violaron las miradas, mientras sus cuerpos se llamaban.

Luciano la jalo delicadamente, el cuerpo de su dama yacia ahora desnudo entre almohadas, la miró con detalle, escatimo al tiempo y Victoria se regocijo, toco sus piernas, apreto sus muslos, desabrocho su pantalón, se quitó los zapatos y se desnudo el corazón. Paso sus dedos por aquel trasnquilado delirio, sintió el filo que corto aquellos bellos y suaves vellos, que embellecieron a su anhelo, la tocó suavemente, Victoria se perdió, soltó un susurro, un estrepitoso gemido, que le abieron las puertas al destino.

Luciano beso su vientre, la lamió ausente, araño su espalda, beso sus nalgas, restrego su aroma, recorrio toda la zona...su lengua reconoció aquellos caminos, recorrio con locura, suave y humeda... templada como reconocimiento a su ingratitud, Victoria..........respiraba como loca!

Introdujo un dedo, produciendo un cuento, le mordió un seno, que produjo un estruendo; Victoria reaccionó, lo miró a los ojos, tiro de su cuello y con un beso...el juego empezó.

Un reconocimiento, un palpitar tergiversado, un mar de manos y en una ola todo rompió, el baile sintonizado, el engaño entrelazado, empezaron un debaje....todo se ascento.

Victoria había dejado de pensar, mientras Luciano no dejaba de jadear, ambos se golpearon con estruendo ante aquel suceso, se sumergieron en el juego, se penetraron encontrando consuelo, perdieron la conciencia, anesteciaron sus sudados cuerpos.

De pronto, todo estallo, un intenso y sincronizado suceso...este ocurrió, se miraron con ardor mientras se venían sin pudor, Victoria gimió ganosa, se tensaron sus piernas.

Transcurrieron algunos minutos, intercalaban bocandas, sus corazones se escuchaban, Luciano la miro de frente, se mostro sonriente, la abrazó en su mente y de pronto, la espalda le mostró.

Victoria recobraba la memoria, tranquilizaba a su armonia, sabroseava su mentira, con su latir se reconciliaba, el libido se le bajaba, recordaba la maneobra y de pronto un pensamiento la aturdió.!!

Se pregunto por su hoy y su ahora, quién era aquel hombre que le robaba la almohada, quién era ella, que es lo que hacia, a que jugaba, era su mejor delirio o su peor arma, todo era y es como ese bello y frio orgasmo...banal...vacio...EFIMERO!

Se giró al destino y reflejo su rostro con aquel su peor enemigo, un espejo colgaba sobre la pared, mostraba ya su viceral desdeño, se miró largos e intensos minutos y no entendió lo que miraba, unos ojos mudos, unos labios ciegos, una belleza muerta.

Le repugno su rostro, su cuerpo, su mente, el olor a sexo que emanaba su cuerpo, sintió sucias sus manos, su boca con un mal sabor, el pecho hundido y el corazón pateandolo confundido.

Victoria no soporto aquel fingir intranquilo y levanto su cuerpo de aquel letargo suicidio. Se postró  ante aquel cruel verdugo, su cuerpo amorfo encontró enaltecido, aquel espejo se mofó, y fue entonces cuando Victoria en un llanto sollozo rompió; miro aquel circo, el rodar de aquellas lagrimas con culpa, vió enrojecer su rostro por contener aquellos gritos reprimidos, sintió una gran opresión en el pecho, miró la rabia que emandaba su ansia y en un instante se odio.

Despues de unos instantes, sus lagrimas dejaron de rodar, Victoria bajo la mirada lentamente, miro sus pechos victimas de la señora gravedad, aquella cintura sin elasticidad, aquellas caderas que ya no le daban seguridad y vió aquella fealdad en aquel según su mejor delirio, las piernas le temblaban y la carcaza le faltaba.

Recordó todo el delirio, aquella vieja historia que la había empujado hacia aquella derrota, recordo el día en que firmó el contrato con aquel ahora su mejor aliado, recordo la agonía, la falsa compañia, encontro razones, reafirmo contraposiciones, maldijo la ausencia, le escupió a la memoria, beso a su cabroneria y limpió de su rostro toda clase de armonía, sabía que todo esto era culpa de la Señora ironía.

De pronto un eco mal pronunciado, retumbo en todo el cuarto llegando hasta sus tartamudos oidos, -Amor, ¿que haces frente al espejo? - Luciano pregunto

Victoria transtornada volteo....

       -Adulando mi delirio, disfrutando el mal color.

Y entre las sabanas se escabullo.

Me llamo Victoria:

 "Bienvenido a la derrota, entre besos y caricias, tu te entregas mientras yo me engaño"

Como ultima bocanada, aquella dama digerio, se entregó al delirio, a la irracionalidad sin sentido, cruzó el umbral encontrando un destino. Con cuidado con esta bella dama, juega bajo, golpea al tacto.

REQUIEM POR UN DELIRIO