Tumbada sobre la cama de un ingrato extraño, estaba yo explayada boca abajo, en ese bello punto para conciliar mi descomunal sueño, le ganaba yo, la partida a ese a quien llaman... Morfeo.
Tumbada sobre la cama de un ingrato extraño, me encontraba yo acalorada, con los calzones medios puestos, por eso de sudar entre sueños maltrechos, me soplaba la espalda el viento, me gustaba desafiar a aquel extraño incierto.
Sin sentir cómo, cuando y donde, te subiste en mi restregándome ese tu mejor anhelo, me besaste la espalda, me mordiste el cuello mientras me decías tu nombre, el cual no era cierto.....me metiste tres dedos...me los metiste sin rodeos, ni juegos, me hiciste chuparlos, lamerlos, incluso morderlos para saber que esto no era más que un sueño.
Sin querer hacer nada pues bien mojada ya estaba, me susurraste justo detrás de la espalda: "Eres una zombie de metro setenta". Me apretó el culo, me incitó a olvidarme de cualquier tapujo, me palpo el aura y se dio cuenta que yo sola me desbordaba, me jalo las bragas, le frotó a mi mejor corazonada, me metió los dedos y el resto sucedió, así.....como hoy intento explicarles.
Su cuerpo era bello, firme, joven, esbelto, efímero.....olía a sudor, a ese sexy y apestoso sudor de barras oxidadas de cualquier gimnasio insano, torso sudado, cabello mojado.
Manoseó mi espalda, mi mente y mi nada, me mordió una nalga mientras yo jadeaba como una bella guarra.
Jugó con mi aura hasta que se le embarraron las nauseas, me recorrió con su pene, me recorrió cual bestia silvestre, me susurró un sentido, terminó todo mojado pues jubiloso era mi alivio.
Vacilante insertó la punta, me engaño como a una puta, la saco muchas veces, pa enamorarme virtualmente....me lamió el cuello mientras me hacía gritar mi miedo.
Escalofríos recorrieron mi cuerpo, en verdad....lo sentía adentro, imagine sus manos, dibuje su cuerpo, su jadear bien incierto....pero no era más que un cruel juego.
Violento me giró el cuerpo, me quitó las bragas y me recorrió por dentro, me beso el ombligo, me lamió todo el camino, mordió mis pechos y los marco como si no fueran ya bellos...me susurro un secreto, una nada, una carcajada, me miro a los ojos y se rindió a este su mejor juego.
Le mordí un labio, le acaricie el cabello, recorrí su espalda...encontrado cada zurco tan bien trazado.
Bajo de nuevo, besándome cada pequeño lado, cada extremo bien arrinconado, me lamió el coño el cual hecho un mar en marea roja se revolcaba, ante esta dicha desdicha....
Me metió los dedos, para hacerme gritar de nuevo, se comió mis miedos y mis más profundos desdeños, le limpie la boca con un buen beso funesto, silencioso me la metió de nuevo, callado, atento....bien hasta adentro...me rasguño los pechos mientras yo le mordía el cuello, le bese los ojos, le apretuje las nalgas....le susurre un fantasmal "Te quiero", abrí mis piernas para poderme comer todo....ese su mejor rostro.
Me agarró del cuello y me arrincono en su duelo, en aquella pared que nos contaba este cuento con todo y un final rastrero, la sentí recorrerme toda, la sentí entrar y salir de mi tan mojada y rota, me tiró del cabello, mientras el terminaba de contarme el cuento.
Me cansé de lo incierto y lo empuje para sentarme en el y tenerlo adentro, no podía tocarme, ni siquiera mirarme, solo yo podría arañarte, la boca, los ojos...pa que jamás se lo hicieras a otra tía más guarra.
"Soy todo tuyo....¿Solo te gustaría tenerme hoy o en un mañana incierto?"
Me temblaron las piernas, me sudaba la espalda y mi mente a punto de explotar se encontraba, se venía y no te hallaba..... te busque delirante, te busque pa no encontrarte, te busque para saber como dibujarte y así ¿Como puedo yo enamorarme?
Me tumbaste de nuevo, así como cuando estaba yo sola en mi duelo, me penetraste jadeante y me follaste extenuante, me gritaste sobre el cabello, mordiste mi mejor anzuelo.
Me besaste la boca, el coño y mi mejor aurora....me perdí en tu boca y olvide la hora.
¡Me lamiste tan fuerte....que no puede evitar no correrme...
de firmarte en la boca, de dejarte saborearme a esa infame hora!
Bienaventurados los olvidadizos pues superan aún sus errores.
"Tu piensas pensando, que no necesitas mi cuerpo pa´ tocarte un rato, que mis ojos te miren y no te hagan titubear tan solo un rato, tatuarte en mis ojos como mi mejor sendero, como el peor en el juego, que no necesitas rozarme pa mojarme las piernas y yo sin poder saborearte....
Tu piensas pensando, que mi cuerpo reacciona si te sueño un rato, que te muerdo y te araño, para poderme sentar en ti un buen rato...."
(Juego entre dos perversos virtuales)


Wow, bien hecho, ya se me antojó jojo
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